viernes, 18 de enero de 2008

Voto útil

En España se conoce popularmente como “voto útil” al hecho de votar a uno de los dos grandes partidos, sin estar plenamente de acuerdo con sus planteamientos, para contribuir a que el otro gran partido no alcance el poder, o siga en él.

Esta triste costumbre es una de las características clave de la democracia española en la actualidad, y resulta tremendamente decisiva a la hora de determinar los resultados electorales.

Esta práctica resulta muy atractiva para un importantísimo sector del electorado, ya que demuestra ser muy eficaz a corto plazo y supone un voto a favor del rival directo del “partido indeseable”.

Pero, sin embargo, muchas veces se olvida que este método, votar “contra” un partido dándole apoyos a su rival, supone, en muchos casos, respaldar a un grupo político que, por distintos motivos, no es el que mejor nos representa o con el que más nos identificamos.

Por ello, es frecuente que, una vez transcurrido un tiempo tras las elecciones, los partidos actúen de forma distinta al verdadero sentir de sus “votantes por fuerza”, y que éstos critiquen este hecho. Pero no se debe olvidar que si estos partidos están en una posición de poder (bien en el gobierno, o como primera fuerza de la oposición) es, en gran parte, gracias a este sector del electorado, que, con su voto, no sólo ha logrado que el otro partido no tuviera mayor poder, sino que ha dado poder y representación a su adversario.

Así las cosas, y, favorecido por la actual Ley Electoral, es comprensible que se haya consolidado en España un bipartidismo imperfecto, en el cual, PP y PSOE, para formar gobierno necesitan, o bien obtener una mayoría absoluta en el Congreso, o bien pactar con partidos nacionalistas, regionalistas o, en el caso de IU, de tendencia comunista.

Por otro lado, esta circunstancia también supone una importantísima barrera a la entrada de nuevas alternativas políticas que permitan cambiar el panorama político nacional, sobre todo si, como en el caso de UPyD, ésta pretende situarse entre los dos grandes partidos.

Desde Unión, Progreso y Democracia (UPyD) queremos demostrar que nosotros somos el auténtico “voto útil”, porque pretendemos acabar con esta situación.

No se puede decir que la democracia española goce de buena salud cuando el fenómeno citado anteriormente es tan habitual.

Queremos que los ciudadanos voten según su verdadera voluntad y sus intereses, porque en eso consiste la democracia, y pretendemos crear un sistema, mediante una reforma de la Ley Electoral, que así lo permita.

Nosotros somos el voto útil, porque no nos conformamos con que en las próximas elecciones se pueda producir tan solo un cambio de signo en el poder, para luego volver a las mismas.

No podemos consentir que la política española sea cosa de dos grandes partidos, y que éstos se vean obligados a hacer concesiones a otras agrupaciones que no defienden los intereses nacionales, y que tienen un poder desproporcionado.

Queremos cambiar el sistema. Queremos devolver el poder a los ciudadanos.

Y prueba de la crisis de nuestra democracia es que tenga que ser una nueva formación como UPyD quien lo proponga… precisamente porque los partidos actualmente representados se ven favorecidos por el sistema actual, y no tienen ningún interés en cambiarlo, ya que no quieren perder los privilegios que tienen a día de hoy.

Por eso, si estás harto del bipartidismo, de las mayorías absolutas y de que los gobiernos necesiten el apoyo de partidos nacionalitas para poder gobernar… puedes contar con nosotros.

UPyD. + Libertad + Igualdad


Pablo Ochoa Castillo, afiliado nº 4559. 16-1-2008. Huesca.